Medalla por participar, símbolo de la mediocridad

En la actualidad nuestros niños son premiados por el simple hecho de participar en alguna actividad, con el fin de hacer sentir a todos incluidos, fomentamos y premiamos la mediocridad.

Medalla por participar, símbolo de la mediocridad

Antes de comenzar, quiero dejar claro que lo que aquí se describe es mi punto de vista particular. Si no estás de acuerdo, respeto tu opinión al 100%. Sin embargo, creo que es importante abordar este tema, ya que algunas opiniones que se exponen en el artículo me han permitido alcanzar mis objetivos.

En nuestra sociedad actual, la competencia es algo que beneficia al consumidor, ya que las empresas se esfuerzan por destacar sobre sus competidores. En los deportes, los mejores jugadores reciben mejores remuneraciones y el mejor equipo se lleva el trofeo. En los torneos de videojuegos también hay competencia y siempre habrá un ganador y un perdedor. La realidad es que la vida no siempre es justa, a veces se gana y a veces se pierde, pero en ocasiones perder significa no tener ni para comer.

Desde una edad temprana, es importante enseñar a los niños sobre la importancia de la competencia y el esfuerzo para alcanzar sus metas. Si eliminamos ese sentido de competencia y premiamos a todos por igual, ¿qué se logra realmente? ¿La participación de todos? ¿No hacer sentir mal a nadie? Enseñar a los niños que cada uno tiene virtudes y defectos, y que algunos pueden tener habilidades naturales para ciertas cosas, mientras que otros pueden tenerlas para otras, es importante para que encuentren lo que realmente les apasiona y se vuelvan buenos en ello.

Antes de fundar mi propia empresa, soñaba con trabajar en una compañía de renombre, creyendo que todos los que trabajaban allí eran expertos en sus campos. Comencé a competir contra mí mismo para mejorar constantemente y adquirir conocimientos que me permitieran alcanzar ese objetivo. Finalmente, decidí emprender por mi cuenta, y esta competencia interna me permitió ser bueno en lo que hago y me llevó a alcanzar muchos de los objetivos que me he propuesto.

En resumen, no se trata de hacer que todos se sientan bien sin importar el esfuerzo o el talento que posean. Considero que enseñar a los niños sobre la competencia sana y el esfuerzo para lograr metas es fundamental para su crecimiento y desarrollo personal. Dejemos de premiarlos por el mero hecho de existir.