La construcción social

La realidad es una construcción social según Peter L. Berger en su obra teórica "La construcción social".

Hoy en día vivimos en una época donde se le ha dado voz al individuo, a través de redes sociales es fácil opinar y criticar sin temor a ser juzgados, comenzar algún rumor que sin importar su veracidad más de uno lo darán por hecho provocando un juicio o prejuicio (en mi opinión) sin fundamentos. Al momento de que una persona cree en algo, su realidad es una y puede ser distinta a la realidad de alguien más. Aquí puedes diferir conmigo y decir; pero la realidad es “la verdad” y ya que nos encontramos filosofando te pregunto ¿Cuál es la verdad?

Entendemos como verdad lo que hemos experimentado, lo que científicamente es comprobable o lo que podemos observar con nuestros propios ojos. Si un mago al hacer su acto desaparece ¿La desaparición es real? ¿Es verdad? ¿O es verdad que ha desaparecido ante nuestros ojos, pero nosotros sabemos que no es realmente verdadero? Para un niño pequeño seguramente lo que acaban de ver sus ojos es verdadero lo cual lo hace parte de su realidad en ese momento. Ahora, si nos ponemos científicos y conoces un poco de física sabrás que la física cuántica cuestiona todo lo que conocíamos y dábamos por sentado.

La construcción social nos enseña que la realidad es el resultado de la interacción entre los individuos y la sociedad en la que se desenvuelven. Es decir, no hay una única realidad absoluta sino múltiples realidades que coexisten en una misma sociedad. Así, la realidad se convierte en una construcción social que es modificable y está en constante cambio ya que cada individuo tiene su propia interpretación de la realidad y sus propias creencias y valores, que a su vez son influenciados por la sociedad y la cultura en la que vive.

En lugar de simplemente reflexionar sobre la complejidad de la realidad y la importancia de la interacción social en su construcción, mi consejo personal es que debemos ser conscientes de nuestra influencia en la creación de la realidad y ser responsables de nuestras acciones y palabras en la interacción social. Si queremos moldear una realidad positiva y constructiva, debemos empezar por nuestras propias actitudes y comportamientos, y ser conscientes del impacto que tienen en los demás y en el mundo que nos rodea.