Introvertido en cuarentena

En tiempos de cuarentena, un introvertido puede encontrar la paz y la productividad en el aislamiento. Descubre cómo la introspección puede ser una herramienta valiosa para mejorar tu vida.

Introvertido en cuarentena

Las relaciones humanas son esenciales para nuestra felicidad y nuestro bienestar, pero también es importante saber estar en soledad. Durante la cuarentena del COVID-19, nos hemos visto obligados a modificar nuestras formas de trabajo, socialización y vida en general. Y para las personas introvertidas, esto puede ser una oportunidad para encontrar la paz y la productividad en el aislamiento.

Hace unos años, tuve la oportunidad de presentar un pitch de Indies México en "Young Leaders of America". Hablé sobre el papel fundamental que tienen las personas con personalidad introvertida en la sociedad. Es cierto que los introvertidos tendemos a ser más retraídos socialmente, pero esto no significa que no disfrutemos de la compañía de otros. Simplemente somos más selectivos y buscamos rodearnos de personas con gustos afines a los nuestros. Queremos conversar sobre aquellas cosas que consideramos relevantes o simplemente ser nosotros mismos, sin temor a ser juzgados.

Además, los introvertidos tendemos a ser más dedicados a las actividades que nos interesan. No es coincidencia que muchos estudiantes sobresalientes sean reservados o tímidos. Grandes empresarios exitosos como Bill Gates, Mark Zuckerberg, Warren Buffett, Elon Musk, entre otros, comparten una característica en común: son personas introvertidas. Y esto nos demuestra que nuestra personalidad no es un impedimento para lograr nuestros objetivos, sino todo lo contrario.

Por supuesto, ser extrovertido también tiene muchas ventajas. La mayoría de los líderes mundiales son personas que saben cómo tratar a otros, comunicarse y disfrutar de la compañía de terceros. En lo personal, crecí siendo un niño introvertido, pero gracias a mis experiencias de vida y al ejemplo de mi padre, aprendí a socializar, a expresar mis pensamientos, a defenderme de las injusticias y a convivir con todo tipo de personas. Y esto me ha traído muchos beneficios.

Pero en tiempos de cuarentena, creo que es el momento para que los extrovertidos aprendan de nosotros, los introvertidos. Cuando apagamos el ruido del mundo exterior, podemos escuchar mejor nuestros propios pensamientos y reflexionar sobre nuestras vidas. Muchos de nosotros tenemos la fortuna de poder refugiarnos en nuestro hogar e incluso trabajar desde casa. Y aunque la colaboración con otros es fundamental para lograr grandes cosas, también es importante dedicar tiempo a aquellas actividades que parecían imposibles debido al ajetreo del mundo.

Son tiempos de meditación y reflexión, y tenemos mucho que aprender. Al final, lo importante es encontrar un equilibrio entre la introspección y la socialización, y aprender a valorar ambos aspectos de nuestra personalidad. Como dijo René Descartes: "Pienso, luego existo".

En mi caso, he encontrado una especie de equilibrio, y eso me ha permitido tener una vida plena y satisfactoria. No tengo que elegir entre estar solo o estar rodeado de gente todo el tiempo, sino que puedo disfrutar de ambos y encontrar un balance que funcione para mí. Creo que todos podemos aprender a hacer lo mismo, y así convertirnos en personas más completas y felices.

Así que, si eres introvertido, no te sientas mal por disfrutar de tu soledad y de tus actividades individuales. Y si eres extrovertido, no te sientas mal por extrañar a tus amigos y a tu familia, y por buscar maneras de conectarte con ellos. Todos somos diferentes, pero eso es lo que nos hace únicos y especiales. Aprovechemos esta cuarentena para crecer como seres humanos en todos los aspectos de nuestra vida.