Industria de videojuegos: reflexión de un desarrollador

La experiencia de Victor Talamantes en la industria de videojuegos y su visión sobre el panorama actual. Destaca la importancia de aprender de nuestros errores, de la diversidad de proyectos y la necesidad de apoyar y difundir los proyectos mexicanos.

Industria de videojuegos: reflexión de un desarrollador

He tenido la fortuna de conocer a muchos estudios y hacer amistad con algunos de ellos. Esto me ha permitido aprender de distintas metodologías, formas de pensar y visiones, así como analizar el estado en general de la industria mexicana de videojuegos.

En México existen alrededor de 140 estudios independientes, una cifra que difícilmente podemos mantener actualizada debido a que frecuentemente nace un nuevo estudio o cierra algún otro. Muchos estudios cierran porque es difícil competir contra otros mejor posicionados y con presupuestos más altos en un mundo globalizado. Algunos se enfocan exclusivamente en el desarrollo de un videojuego, mientras que otros, como nosotros en Binmatter, optamos por desarrollar software a medida o algún otro producto para financiar nuestros proyectos de videojuegos.

La forma de ver y hacer las cosas difiere de persona a persona y de estudio a estudio, y no significa que uno u otro tenga la razón. Es una forma diferente de buscar el éxito, solo eso. Conozco a gente que apuesta por desarrollar la mayoría de los prototipos posibles, y otros que se enfocan en proyectos más perfeccionistas y que se vuelven exageradamente largos. De una forma u otra, lo importante es que sigamos aprendiendo de nuestros errores hasta encontrar lo que a nosotros nos funcione y nos permita seguir creciendo económicamente y en conocimiento.

Me sorprende ver la diversidad de proyectos y desarrollos para todas las plataformas (PC, móviles, Xbox, PS y Nintendo), y la calidad increíble que algunos títulos tienen a pesar del tiempo y recursos con los que fueron desarrollados. Es evidente el amor que se tiene por lo que se hace. Sin embargo, en ocasiones, el esfuerzo pasa desapercibido. Por eso, toda la ayuda y difusión que podamos dar a nuestros colegas es de beneficio mutuo. La gente debe enterarse de que también en México hacemos videojuegos y la industria, por pequeña que parezca, está llena de gente talentosa.

El camino por recorrer es largo y la responsabilidad es de todos. Debemos ayudar a generar conciencia, cambiar paradigmas e invertir el tiempo y el dinero necesario para lograr la industria consolidada que todos anhelamos. Catedráticos, profesores, desarrolladores, jugadores, gobierno y todos los sectores e individuos que conforman la industria debemos permanecer unidos y ayudarnos entre nosotros. Debemos evitar entrar en conflictos y críticas que no ayudan en absoluto. Recordemos que lo importante es hacer lo que nos apasiona y que el esfuerzo individual será el éxito colectivo.